Lo que podrás hacer, y lo que no, con las nuevas baterías de Tesla
Las baterías de Tesla ya están aquí. Se conocen como Powerwall, se montan en la pared, son elegantes, vienen en varios colores y dos modelos distintos: uno de 7 kWh y otro de 10 kWh. Están pensadas para que un hogar medio pueda almacenar la energía solar sin complicaciones. La pregunta es: ¿Debería importarte?
Sobre el papel, las baterías de Tesla se alejan bastante de esos primeros rumores revolucionarios que auguraban una semana de uso continuado para un hogar medio. Tampoco son, como prometían otros, un soporte en la pared donde enchufar la batería de un coche Tesla cuando no lo estamos utilizando.
Qué son
Son baterías con tecnología Ión-Litio, fabricadas y distribuidas por Tesla con un objetivo muy concreto: mejorar la eficiencia con la que almacenamos la energía eléctrica obtenida a través de energías renovables. El modelo de 7 kWh cuesta $3000 dólares, el modelo de 10 kWh cuesta $3500. Llegarán a Estados Unidos a finales de verano, y a otros países como Alemania o Australia a finales de año.
Cómo puedes utilizarlas
La realidad es que las cifras finales sobre la energía de las baterías, esos 7 o 10 kWh es a priori relativamente limitada. Un hogar medio consume unos 30 kWh (cifras para Estados Unidos, en México y en España son algo más bajos, por ejemplo).
Eso quiere decir que, en principio, no permiten cortar por completo con la obtención de energía tradicional a partir de la red eléctrica. Tesla lo sabe, y aunque evidentemente no lo publicita de manera agresiva, sí lo especifica oficialmente:
La Powerwall de 10 kWh está pensada para proveer suministro de energía de reserva cuando se cae la red principal. Cuando se empareja con la energía solar, en cambio, la de 7 kWh puede usarse en el ciclo diario de consumo paraextender los beneficios de la energía solar cuando está no está disponible, por la noche.
Esa es la clave de las Powerwall, tienen completo sentido cuando se asocian con una fuente de energía alternativa, en este caso la energía solar (y que Tesla convenientemente también instala a través de su compañía hermana, Solar City). Powerwall permite optimizar dos momentos condenados a no entenderse: los de máxima demanda, por la noche sobre todo y en la mañana, con los de máxima luz solar, especialmente el medio día.
Nada indica, con todo, que no puedas utilizar la propia energía que llega a través de la red eléctrica y guardarla en las baterías, especialmente porque en algunos países como Estados Unidos la electricidad es más barata de madrugada (cuando hay menos demanda). Pero la relación coste/beneficio, en este caso, es mucho menos clara.
Como dato adicional, las Powerwall tienen un soporte especial que permite unir varias, hasta 9, y aumentar la energía hasta los 90 kWh. Si nos atenemos a las cifras de consumo medio de un hogar expresadas más arriba (en torno a los 30 kWh) dan de sobra para suplir de corriente a un hogar medio durante varios días pero por ende los términos económicos ($3500 x 9= $31500 dólares) no están al alcance todos los bolsillos.
¿Merece la pena?
Sí y no. Lo que Tesla no especifica es que para que esas Powerwall tengan completo sentido han de ir asociadas a sus correspondientes placas solares. La instalación y el coste de esas placas solares, aunque varía enormemente según su tipo, extensión y características ya supone, como mínimo, una inversión de dinero igual o superior a lo que cuesta una Powerball.
Pero si ya vives en un sitio con placas solares instaladas (en España es obligatorio para algunas de las nuevas viviendas construidas desde hace un par de años, por ejemplo) los números empiezan a cuadrar algo más. Aquí hay otro detalle importante: te hace falta un inversor de energía. El inversor de energía es el dispositivo que “cambia” el sentido de la corriente de entrada (de placas a Powerwall) a salida (de Powerwall al hogar). También es una inversión de dinero adicional.
Teniendo en cuenta que su vida útil estimada es de 10 años y que el precio puede ser de $3000 o $3500 dólares, lo mejor es hacer cálculos para cada caso concreto. Suponen un coste de $300 o $350 dólares al año ($25 o $30 dólares por mes). El siguiente paso sería pues compararlo con la tarifa local de electricidad y ver si la relación compensa o no frente a esos 7 o 10 kWh que ahorramos.
Son estimaciones realizadas para un hogar medio, en lugares donde la energía es intermitente, costosa o se cae cada poco tiempo, la rentabilidad se dispara rápidamente. [Fuentes: Tesla, Tesla Energy]
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