sábado, 26 de marzo de 2016

#NASA : SIRIO A Y B : ULTIMOS DESCUBRIMIENTOS


Autores: Javier Sierra y Manuel J. Delgado
Artículo aparecido en la revista Año Cero
Mayo de 1995

El reciente descubrimiento de que Sirio es, en verdad, un sistema estelar triple, está levantando todo tipo de controversias. Y es que, lo que nuestra astronomía acaba de reconocer, era ya sabido por pueblos antiguos como los egipcios o la tribu de 
los dogones en Malí. Y lo sabían, al parecer, porque un día descendieron unos "dioses instructores" de ese sistema y se lo contaron.

La noticia nos sobrecogió. Dos investigadores franceses, D. Benest y J.L.Duvent, hacían público hace escasas semanas el resultado de sus últimas investigaciones en torno a la estrella, la más brillante del firmamento y ubicada a unos 8,7 años luz de la Tierra.

Según sus conclusiones Sirio es, en verdad, un sistema estelar formado por tres estrellas y no por dos, como desde mediados del siglo pasado asegura nuestra astronomía; y lo pudieron averiguar al estudiar con detenimiento las variaciones en la órbita del sistema de Sirio desde 1862 hasta nuestros días, lo que les llevó a pensar que un tercer cuerpo estelar estaba influyendo en su recorrido.

Benest y Duvent dedujeron, además, que la nueva Sirio C es una enana roja, una clase de estrella quinientas veces menos masiva que el Sol y muy poco brillante, para cuyo descubrimiento óptico - que todavía no se ha confirmado - será necesario utilizar los más potentes telescopios en un futuro inmediato.

Pero lo que realmente nos sobrecogió de la noticia fue que la conclusión a la que han llegado estos dos investigadores galos recientemente, era ya de sobra conocida por algunos de los pueblos más antiguos de África, como los egipcios ylos dogones. Estos últimos, que actualmente viven en la planicie de Bandiagara, en las montañas Hambori de Mali veneran desde tiempos inmemoriales a la estrella Sirio a la que parecen conocer hasta en sus detalles más íntimos.

En 1931 el antropólogo francés Marcel Griaule visitó por primera vez a esta tribu, descubriendo que en sus tradiciones más sagradas y secretas se hablaba de una estrella compañera de Sirio, a la que llamaban Po Tolo, y de la que sabían que tarda cincuenta años en completar una órbita en torno a ésta y que, además, es extraordinariamente densa, lo que es rigurosamente cierto. Por si esto fuera poco, los dogones sabían de la existencia una tercera estrella a la que llamanEmme Ya (y que corresponde a la recién descubierta Sirio C), de la que dicen es "cuatro veces más ligera que Po Tolo aunque que tarda el mismo tiempo que ésta en completar su órbita alrededor de Sirio A.

Aquellos conocimientos, que Griaule completó quince años más tarde con otras investigaciones de campo que realizó junto a la etnóloga Cermaine Dieterlen, fueron considerados en principio pura mitología; pero aún con todo, en medios académicos, escépticos como E.C. Krupp, director del Observatorio Criffith de Los Ángeles y uno de los mas reconocidos especialistas mundiales en arqueoastronomía, reconocieron que - además de su conocimiento sobre Sirio - era difícil explicar cómo conocían también los anillos de Saturno o las cuatro lunas galileas de Júpiter, descubiertas porGalileo Galilei siglos después de que los dogones hablasen de ellas, gracias a su primer telescopio.
 

LOS ORIGENES DEL SABER

Además de los dogones, otros pueblos vecinos como los Bambara, los Bozo de Segu y los Miniaka de Kutiala, comparten desde tiempos inmemoriales idénticos conocimientos sobre Sirio, en torno a cuyo sistema gira buena parte de la vida ritual de estas gentes. Cada cincuenta años, por ejemplo, y cumpliendo estrictamente con el "ciclo u órbita de Sirio B alrededor de Sirio A, estas tribus celebran sus ritos de renovación a los que llaman Fiestas Sigui, en honor a Sigui Tolo que es como conocen a Sirio A. Es entonces cuando elaboran complejas máscaras de madera para celebrar la entrada del nuevo ciclo, que después almacenan en un lugar sagrado y donde los arqueólogos han podido encontrar piezas que datan, al menos, del siglo XV.  Ahora bien, ¿de dónde obtuvieron los dogones en ‚ época tan remota sus precisos conocimientos astronómicos?

Griaule y Dieterlen prefirieron limitarse a describir aquello que les fue transmitido por los dogon, o jefes de cada pueblo iniciados en el secreto de Sirio, sin hacer una valoración de sus hallazgos. Pero en 1970 Cenevieve Calame-Griaulepublicó en un libro que tituló Génesis Negro, algunas de las notas que su padre Marcel no se atrevió a dar a la luz. En ellas se describía como los dogones creían en un dios hacedor del Universo al que llaman Amma, que mandó a nuestro planeta a un dios menor, al que conocen como Nommo, para que sembrara la vida aquí. Nommo descendió a la Tierra y trajo semillas de plantas - describe una de las tradiciones recogidas por Griaule de boca de un dogon llamadoOgotemmeli -, que habían ya crecido en campos celestes... Después de crear la Tierra, las plantas y los animales, Nommo creó a la primera pareja de humanos, de los que más tarde surgirían ocho ancestros humanos, que vivieron hasta edades increíbles.
 

LA CONEXION EGIPCIA

De Nommo, los dogones dicen también que era una criatura anfibia - probablemente muy parecida al dios babilónicoOannes -, y que regresó al cielo en un arca roja como el fuego después de cumplir con su tarea. Pues bien, con todos estos datos, en 1976 Robert K.C. Temple, un lingüista norteamericano miembro de la Royal Astronomical Society británica y afincado en Londres, publicó un osado libro que tituló El Misterio de Sirio, en el que aventuró que Nommo fue un extraterrestre que dejó en la Tierra, hace entre siete y diez mil años, toda clase de pistas sobre su origen estelar. "Cualquier otra interpretación de las citadas pruebas no tendría sentido, concluyó Temple. Y quizás no le faltase razón, pues sus argumentos, lejos de haber sido refutados con el tiempo, se ven reforzados por descubrimientos como el de Sirio C que ya anunció en su obra hace casi veinte años.

Pero el conocimiento del sistema triple de Sirio no fue patrimonio exclusivo de los dogones y de los pueblos vecinos, lo cual nos obliga a abrir aún más el radio de esa supuesta influencia extraterrestre en el pasado. Los antiguos egipcios, por ejemplo, mostraban una gran veneración hacia la "estrella del Perro" o Sirio, que se encuentra en la constelación del Can Mayor. Fue sir Norman Lockyer, astrónomo británico fundador de la revista Nature, el primero en darse cuenta de que muchos templos egipcios estaban alineados hacia Sirio, cuya aparición y desaparición en los cielos sirvió como base a uno de los dos calendarios usados en Egipto. El primero de ellos era de uso popular y de escasa complejidad matemática estableciendo la duración del año en 365 días exactos, pero el basado en Sirio además de servir para fechar cuestiones sagradas y dinásticas, se fundamentaba en observaciones astronómicas extraordinariamente precisas y establecía la duración del año en 365,25 días.

Se comprobó, por ejemplo, cómo muchos de los templos egipcios, orientados hacia el sol naciente (lo que dio pie a que los arqueólogos especulasen con la existencia de una religión solar), estaban flanqueados por dos obeliscos que, ubicados en un lugar previamente determinado, servían a los sacerdotes para ver sobre la línea del horizonte por donde salía el sol a lo largo del año, pudiendo marcar así el inicio de los solsticios de verano e invierno.

Aquel control del Sol sirvió a los egipcios para comprobar que había un día en el que Sirio y el Sol salían por el mismo punto.

Comprobaron igualmente que cada cuatro años Sirio se retrasaba un día en acudir a su cita, lo que originó el ciclo de Sirio o sóthico en honor de la diosa Isis o Sothis que se cumplía cada 1460 años; es decir, pasado ese periodo de tiempo el calendario sóthico y el vulgar volvían a coincidir al inicio del año nuevo (1460 años X 0,25 días de error = 365 días).

Este calendario sóthico ha permitido fechar con precisión acontecimientos que sucedieron 43 siglos antes de Cristo, lo cual demuestra que hace ya más de cuatro mil años los egipcios conocían estos ciclos.

¿Cuándo, pues, hicieron ‚ éstos sus observaciones de Sirio para establecer su calendario? ¿Acaso fue este un conocimiento llegado por los mismos dioses de los dogones y una nueva pista sobre su origen? La identificación deSirio con la diosa Isis (la Señora de los Dos Fuegos), refiriéndose a sus dos estrellas más grandes, A y B, fue confirmada hace ya varias décadas por los estudiosos Otto Neugebauer y Richard Parker. Lo que nunca supieron interpretar fue el por qué‚ en la iconografía egipcia Isis iba a menudo acompañada de las diosas Anukis y Satis, que ahora, desde luego, pueden entenderse como Sirio B y Sirio C.

Otra clave simbólica puede tener que ver con Osiris, mitológicamente hermano y compañero de Isis y encarnación de la Tierra, cuyo nombre en jeroglífico es representado frecuentemente como un ojo sobre o bajo un trono, lo que podría dar lugar a pensar en la rotación de nuestro planeta (y, por ende, de todo el sistema solar) en torno a Sirio. No en vano Kantdefinió a Sirio como "el Sol de nuestro Sol", hipótesis que llevó a muchos astrónomos decimonónicos a establecer la distancia entre Sirio y nosotros como "unidad astronómica. Y lo chocante es que los dogones conocían a Sirio A también como la "estrella sentada". ¿Simple casualidad?
 

LAS PIRÁMIDES APUNTAN AL CIELO

A ella no puede, desde luego, recurrirse cuando se averigua - como hizo el astroarqueólogo ruso Vladimir Rubtsov - que el antiguo vocablo iranio que se usaba para referirse a Sirio era Tistrya, palabra que se origina en el vocablo sánscritoTri-Stri, y que significa tres estrellas! Es decir, que el conocimiento de que Sirio es un sistema estelar triple fue casi universal en nuestro más remoto pasado. ¿Pero por qué? ¿Quién difundió semejante "secreto"? Los egipcios posiblemente hicieron evidente ese secreto en la meseta de Giza, junto a El Cairo, precisamente gracias a las tres monumentales pirámides que allí pueden contemplarse. No en vano cada día somos más quienes creemos que la Gran Pirámide fue en verdad un templo - y no una tumba - dedicado a Isis, la diosa que encarna a Sirio A, y en cuyas medidas y proporciones fundamentales se encuentran encerrados saberes relacionados con el monumento original de lapirámide de Micerinos, antaño cubierta por losas de granito de este color.

Por la misma regla de tres, la ciencia algún día podría llegar a comprobar que las tres pequeñas pirámides satélite que hay junto a la de Keops representan tres planetas junto a Sirio A, al igual que las otras tres pirámides menores que flanquean a Micerinos (Sirio C). Curiosamente esta disposición no sitúa ninguna pirámide menor junto a Kefrén, quizá por lo que los astrónomos ya saben: el enorme peso gravitacional de Sirio B hace imposible que ningún planeta orbite en torno suyo sin ser fatalmente atraído hacia la estrella.

Frente a esta hipótesis, en el último año se ha acuñado otra no menos interesante. En 1994 los investigadores Robert Bauval yAdrian Gilbert hacían público que tres de los cuatro canales de ventilación de la Gran Pirámide estuvieron orientados hacia estrellas concretas. Así el canal norte de la cámara del Rey miró hacia Alpha Draconis, el canal norte de la cámara de la Reina hacia la estrella más baja del cinturón de Orión (las tres estrellas centrales de la constelación) , y el canal sur de esta misma cámara hacia Sirio.

Su particular "descubrimiento" les llevó a formular su aventurada "teoría de la correlación con Orión" de la que se desprende que las pirámides de Giza son una réplica exacta del cinturón de Orión y que el Nilo así como el resto de pirámides egipcias ocupan los lugares correlativos a la Vía Láctea y otras estrellas importantes.

Pero hay más. La orientación de los canales de la Gran Pirámide corresponde - según Bauval y Gilbert - a la posición de las tres estrellas citadas en el 2450 a.C" aunque la ubicación de las pirámides marca el lugar del cénit donde estuvoOrión en el 10450 a.C.
 

UNA ESTRELLA FASCINANTE

Lo que proponen ambos investigadores para explicar esta diferencia cronológica es que, si bien la Gran Pirámide fue erigida en el 2450 a.C. (perpetuando así la falsa tesis arqueológica oficial de que fue construida por Keops), en cambio conmemoran un acontecimiento remoto que tuvo lugar en el 10450 a.C. Pero, ¿cual? Independientemente de cual de las dos hipótesis para la disposición de las pirámides de Giza est‚ más próxima a la verdad, lo cierto es que la vinculación de Sirio y Orión, al menos desde un punto de vista astronómico, es innegable, pues los egipcios sabían que Orión se perdía tras el horizonte una hora antes que Sirio, lo que sirvió de referencia también para el establecimiento delcalendario sóthico.

En definitiva, pese a toda la evidencia expuesta, los historiadores prefieren seguir ignorando el porqué de la fascinación que ejerció sobre los egipcios (y sobre otros pueblos tan alejados de ellos como chinos o dogones) la estrella Sirio, aunque todos ellos se esforzaron en aclararnos estas dudas en sus templos y mitos: sus "dioses instructores" descendieron un día lejano de aquel sistema triple y habitaron quizá entre nuestros antepasados.

viernes, 11 de marzo de 2016

LA CONEXION ENTRE LA ESTRELLA SIRIO Y LA HUMANIDAD

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad

6 comentarios
La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad

Desde tiempos ancestrales y ya través de múltiples civilizaciones, Sirio, la “estrella perro”, ha sido rodeado de una misteriosa sabiduría. Enseñanzas esotéricas de todas las edades han atribuido siempre a Sirio/Sirius un estatus especial , y la importancia de la estrella en el simbolismo oculto es una certificación de este hecho. ¿Qué hace tan especial Sirio? ¿Es simplemente por el hecho de que es la estrella más brillante del cielo? O también es porque la humanidad tiene una antigua misteriosa conexión con ella? En este artículo se analiza la importancia de Sirio a través de las sociedades secretas , la historia y se describirá el simbolismo que la rodea.
Sirio se encuentra en la constelación de Canis Mayor – también conocido como el “Gran Perro” – y por lo tanto conocida como la “estrella del perro”. Es veinte veces más brillante que nuestro Sol y es dos veces más grande. Por la noche, Sirio es la estrella más brillante en el cielo y su resplandor blanco azulado nunca dejó de sorprender a observadores de las estrellas desde la noche de los tiempos. No es de extrañar, Sirio ha sido venerada por casi todas las civilizaciones. Pero, hay más a Sirio de lo que parece?

Los artefactos de civilizaciones antiguas han puesto en manifiesto que Sirio era de gran importancia en la astronomía, la mitología y el ocultismo. Las antiguas escuelas del misterio lo consideran “el sol detrás del sol” y, por tanto, la verdadera fuente de potencia de nuestro sol. Si el calor de nuestro Sol mantiene vivo el mundo físico, Sirius es considerada para mantener vivo el mundo espiritual. Es la “luz verdadera” que brilla en el Oriente, la luz espiritual, donde el sol ilumina el mundo físico, el cual es considerado como una gran ilusión.

La asociación de Sirio con lo divino e incluso considerándolo como el hogar de estos “grandes maestros” de la humanidad no está incrustado en la mitología de las civilizaciones primitivas: Es una creencia generalizada que ha sobrevivido (e incluso se intensificó) hasta nuestros días. Veremos la importancia de Sirio en la antigüedad, analizar su importancia en las sociedades secretas actuales y vamos a examinar estos conceptos esotéricos, ya que así se traducen en la cultura popular.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad

Sirio en las antiguas civilizaciones


En el Antiguo Egipto, Sirio era considerada como la estrella más importante en el cielo. De hecho, fué astronómicamente el fundamento de su sistema religioso. Fue venerado como Sothis y se asoció con Isis, la diosa madre de la mitología egipcia. Isis es también el aspecto femenino de la trinidad formada por ella misma, su hijo de Osiris y Horus. Los antiguos egipcios celebraron Sirio con una gran estima, y la mayoría de sus dioses estaban asociados a ella de alguna manera u otra. Anubis, el dios con cabeza de perro de la muerte, había una conexión obvia con la estrella perro y Toth-Hermes, “gran maestro de la humanidad”, está también esotéricamente relacionada con la estrella.

El sistema del calendario egipcio estaba basado en el orto helíaco de Sirio que se produjo justo antes de la inundación anual del Nilo durante el verano. El movimiento celeste de la estrella también se observó y fue venerado por los antiguos griegos, sumerios, babilonios y un sinnúmero de otras civilizaciones. La estrella era considerada sagrada y por lo tanto su aparición en el cielo fue acompañada de fiestas y celebraciones. La estrella del perro anunció la llegada de los días calurosos y secos de julio y agosto, de ahí el término popular “la canícula del verano”.

Varios investigadores han afirmado que la Gran Pirámide de Giza fue construida en perfecta alineación con las estrellas, sobre todo con Sirius. La luz de estas estrellas se decía que eran utilizados en las ceremonias de los dioses de Egipto.

“Este antiguo pueblo (los egipcios) sabía que una vez al año el Sol Padre está en línea con la estrella del Can. Por lo tanto, la Gran Pirámide fue construida para que, en este momento sagrado, la luz de la Estrella del perro callese sobre la plaza “Casa de Dios” en el extremo superior de la Gran Galería, descendiendo sobre la cabeza del sumo sacerdote, que recibió el “Super Solar” de la Fuerza y ??buscó a través de su propio cuerpo perfeccionado solar de transmitir a otros Iniciados este estímulo añadido para la evolución de su divinidad. Este fue entonces el propósito de la “Casa de Dios”, en el que Osiris se sienta a otorgar a El (el iluminado) la corona Atf o la luz celestial”. “Norte y Sur de la corona es el amor”, proclama un himno egipcio. “Y así toda la enseñanza de Egipto, la luz visible no era sino la sombra de lo invisible de luz, y en la sabiduría del antiguo país de las medidas de la verdad fueron los años del Altísimo."

- Marshall Adams, The Book of the Master

Recientes descubrimientos científicos relacionados con la Gran Pirámide y su misteriosos “ejes de aire” han llevado a los investigadores a confirmar aún más la importancia de Sirio dentro de la pirámide.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
Alineamiento de la estrella con la Gran Pirámide de Giza. Orión (asociada con el dios Osiris) se alinea con la Cámara del Rey, mientras que Sirio (asociado con la diosa Isis) se alinea con la Cámara de la Reina.

Un aspecto fascinante de Sirio es la consistencia de la simbología y los significados que se le atribuye. Varias grandes civilizaciones han asociado Sirius con una figura de perro y ven la estrella como el origen o el destino de una fuerza misteriosa. En astronomía china y japonesa, Sirio es conocida como la estrella del “lobo celeste”. Varias tribus nativas de Norte América se refirieron a la estrella en términos caninos: los seris y los Tohono O’odham, tribus del sudoeste de Norte América describen la estrella como un “perro que sigue a las ovejas de montaña”, mientras que los Pies Negros la llamaban “Cara-perro”. Los Cherokee emparejaron Sirius con Antares como guardián del perro estrella de la “Ruta de las Almas”. The Wolf(Skidi) tribu de Nebraska, se la conocía como el “Star Wolf”(Lobo de las Estrellas), mientras que otras ramas la conocían como la “Estrella Coyote”. Más al norte, los inuit de Alaska del Estrecho de Bering, la llamó “perro de la Luna”.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad

La tribu Dogon y la Atlántida


En 1971, el escritor estadounidense Robert Temple publicó un polémico libro titulado El Misterio de Sirio, donde afirmó que los dogones (una antigua tribu africana de Mali) conocían detalles sobre Sirio que serían imposibles de ser conocidos sin el uso de telescopios. Según él, los Dogon entiende la naturaleza binaria de Sirio a pesar de que no tenían la tecnología para hacer tal descubrimiento. Sirio está en realidad compuesta por dos estrellas, Sirio A y Sirio B. Esto llevó a Temple a creer que los Dogones tenían conexiones “directas” con los seres de Sirio. Si bien algunos podrían decir que “no puedes estar “Sirius” (en serio), un gran número de sociedades secretas (que históricamente han celebrado en sus filas a algunos de los personajes más influyentes del mundo) y sistemas de creencias enseñan acerca de una conexión mística entre Sirio y la Humanidad .

En la mitología Dogon, la Humanidad se dice que nace de los Nommo, una raza de anfibios que eran habitantes de un planeta girando alrededor de Sirio. Se dice que “descendieron del cielo en un barco acompañado por fuego y trueno” e impartieron a los seres Humanos un conocimiento profundo. Esto llevó Robert Temple a la teoría de que los Nommos fueron habitantes extraterrestres de Sirio que viajaron a la tierra en algún momento en el lejano pasado para enseñar a las civilizaciones antiguas (como los egipcios y los dogones) sobre el sistema estelar de Sirio, así como nuestro propio sistema solar. Estas civilizaciones entonces guardaron estas enseñanzas en sus religiones y hicieron el foco central de sus misterios.

El sistema de Dogon de mitología es muy similar a las de otras civilizaciones como los sumerios, los egipcios, los israelitas y los babilonios ya que se basa en el mito arquetípico de un “gran maestro de lo alto”. Dependiendo de la civilización, este gran maestro que se conoce como Enoch, Thoth o Hermes Trismegisto se dice que era un maestro divino de la Humanidad. A lo largo de la historia, los ocultistas creen que Thoth-Hermes había enseñado a la gente de la Atlántida, que, según la leyenda, se convirtió en la civilización más avanzada del mundo antes de que todo el continente de la Atlántida fuese sumergida por el gran diluvio (Los textos de una inundación se pueden encontrar en incontables mitologías de varias civilizaciones). Los supervivientes de la Atlántida viajaron en barco a varios países, entre ellos Egipto, donde impartieron sus avanzados conocimientos. Los entendidos creen que las inexplicables similitudes entre civilizaciones distantes (por ejemplo, los mayas y los egipcios) pueden explicarse por su frecuente contacto con los Atlantes.

“Fue el conocimiento religioso, filosófico y científico que poseen los sacerdotales de la antigüedad asegurado de la Atlántida, cuyo hundimiento ha borrado todo vestigio de su parte en el drama del progreso del mundo? Culto atlante al Sol se ha perpetuado en el ritualismo y las ceremonias del cristianismo y paganismo. Tanto la cruz y la serpiente eran emblemas Atlante de la sabiduría divina. El divino (Atlante) progenitores de los mayas y quichés de Centroamérica han coexistido en el resplandor verde y azul de Gucumatz, los “emplumados” serpiente. Los seis sabios nacidos en el cielo vinieron a la manifestación como centros de luz unidos o sintetizados por el séptimo – y director – de su orden, los “emplumados” serpiente. El título de “alas” o “plumas” serpiente se aplicó a Quetzalcóatl o Kukulcán, la región iniciada de América Central. El centro de la Religión y Sabiduría Atlante fue probablemente un gran templo piramidal de pie en la cima de una meseta en el aumento medio de la Ciudad de las Puertas de Oro. A partir de aquí “Los sacerdotes de la Pluma Sagrada” salieron, llevando las llaves de la sabiduría universal hasta los confines de la tierra.

De los Atlantes el mundo ha recibido no sólo el patrimonio de las artes y la artesanía, las filosofías y las ciencias, la ética y las religiones, sino también la herencia de odio, conflictos, y perversión. Los atlantes instigaron la primera guerra, y se ha dicho que todas las guerras posteriores se libraron en un esfuerzo infructuoso para justificar el primero y corregir el mal que la provocó. Antes de que la Atlántida se hundiera, su espiritualidad se iluminó a los iniciados, que se dieron cuenta que su tierra estaba condenada porque se había apartado del camino de la Luz, se retiró del continente nefasto.
Llevando con ellos la doctrina sagrada y secreta, los atlantes se establecieron en Egipto, donde se convirtieron en sus primeros gobernantes “divinos”. Casi todos los mitos cosmológicos grandes que forman el fundamento de los sagrados libros de diversas regiones del mundo , se basan en los misterios rituales de Atlantida.”

- Manly P. Hall, The Secret Teachings of All Ages

Es Thoth-Hermes Trismegisto, el equivalente a Nommos de los Dogon, que se cree que viene de Sirio?. Los textos antiguos sobre Hermes lo describen como un maestro de los misterios que “vinieron de las estrellas”. Por otra parte, Thoth-Hermes fue conectado directamente con Sirio en la mitología egipcia.

La interpretación de la mitología de las antiguas culturas no es una ciencia exacta y las conexiones son inherentemente difíciles de probar. Sin embargo, el vínculo simbólico entre Sirius y conocimiento oculto ha aparecido constantemente en la Historia y ha viajado sin problemas a través de los siglos. De hecho, es tan venerado hoy como lo era hace milenios. Las sociedades secretas modernas como los masones, los rosacruces y la Golden Dawn (que se consideran Ordenes herméticas debido a que sus enseñanzas se basan en las de Hermes Trismegisto) todos atribuyen a Sirius una gran importancia. Una mirada educada en su simbolismo proporciona un vistazo a la profunda conexión entre Sirio y la filosofía oculta.

Sirio en el simbolismo oculto y sociedades secretas


Decir que Sirius es “importante” a las órdenes herméticas sería una subestimación. La “estrella perro” es nada más y nada menos que el foco central de las enseñanzas y el simbolismo de las sociedades secretas actuales. La última prueba de este hecho es que muchas sociedades secretas son en realidad , el mismo nombre de la estrella.
En el Tarot

El decimoséptimo triunfo importante se llama Les Etoiles, la Estrella, y retrata a una niña arrodillada con un pie en el agua y el otro sobre el suelo, y en su cuerpo algo que sugiere una esvástica. Ella tiene dos urnas, cuyo contenido se vierte sobre la tierra y el mar. Por encima de la cabeza de la niña de ocho estrellas, una es excepcionalmente grande y brillante. El Conde de Gébelin considera la gran estrella es Sothis o Sirius, y los otros siete son los planetas sagrados de los antiguos. Se cree también que la figura femenina es Isis , en el acto de causar inundaciones sobre el rio Nilo, que acompañó a la salida de la estrella del Can. La figura desnuda de Isis puede significar que la naturaleza no dará el vestido de Verdura hasta que el aumento de las aguas del Nilo germine vida de plantas y flores.

En la Masoneria


En las logias masónicas, Sirio es conocida como la “Estrella Ardiente” y una simple mirada en el simbolismo masónico revela una clara importancia. El autor masón William Hutchinson escribió sobre Sirio: “. Es el primer objeto y más exaltado que exige nuestra atención en la Logia” De la misma manera , la luz de Sirio se abrió camino en la Gran Pirámide durante las iniciaciones, estando simbólicamente presentes en las logias masónicas.

“Los antiguos astrónomos veían todos los grandes símbolos de la Masonería en las estrellas. Sirio brilla en nuestras casas de campo como la Estrella Llameante. ”.

- Albert Pike, Morals and Dogma

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
Sirio, la estrella ardiente, en el centro del pavimento mosaico masónico.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
La estrella ardiente brilla sobre los miembros de una logia masónica

“(La Estrella Llameante) representaba en su origen SIRIUS, o la estrella del perro, el precursor de la inundación del Nilo, el dios Anubis, el compañero de ISIS en su búsqueda del cuerpo de Osiris, su hermano y marido. Luego se convirtió en la imagen de Horus, hijo de Osiris, se simboliza también por el Sol, el autor de las Estaciones, y el Dios del Tiempo, hijo de Isis, que era el carácter universal, el mismo que la materia primitiva, fuente inagotable de La vida, una chispa de fuego increado, la semilla universal de todos los seres.8 Fue Hermes, también, el Maestro de Aprendizaje, cuyo nombre en griego es el del dios Mercurio. ”

- Albert Pike, Morals and Dogma

En la masonería, se enseña que la estrella ardiente es un símbolo de la divinidad, de la omnipresencia (el Creador está en todas partes) y de la omnisciencia (el Creador lo ve y lo sabe todo). Sirius es por lo tanto el “lugar sagrado” a la que todos los masones deben ascender: Es la fuente del poder divino y el destino de las personas divinas. Este concepto es muy a menudo representado en el arte masón.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
Arte masón retrata a Sirio, la estrella ardiente, como el destino final del viaje del Mason.

Para alcanzar la perfección, el iniciado debe comprender con éxito y asimilar la naturaleza dual del mundo (el bien y el mal; masculino y femenino; blanco y negro, etc) a través de la metamorfosis alquímica. Este concepto es simbólicamente representado por la unión de Osiris e Isis (los principios masculinos y femeninos) para dar a luz a Horus, el Niño-Estrella, la figura de Cristo-como el hombre perfecto de la masonería – que se equipara con la Estrella Llameante.

“El sol y la luna … representan los dos grandes principios … el macho y la hembra … tanto derramar su luz sobre sus hijos, la estrella resplandeciente, o Horus.”

- Albert Pike, Morals and Dogma

El jeroglífico egipcio que representa Sirio ha sido esotéricamente interpretado como una representación de esta trinidad cósmica.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
El jeroglífico que representa Sirio contiene tres elementos: un “fálica” obelisco (que representa a Osiris), un “vientre” (en representación de Isis) y la cúpula de una estrella (en representación de Horus).

Este concepto es tan crucial para los masones, que fue incorporado en algunas de las estructuras más importantes del mundo.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
El Monumento a Washington, un obelisco egipcio que representa el principio masculino, está directamente relacionado con la cúpula del Capitolio, que representa el principio femenino. Juntos producen una energía invisible a Horus representada por Sirius.

Como dijo Albert Pike anteriormente, existe una fuerte conexión entre el dios egipcio Horus y la estrella Sirio. En el simbolismo masónico, el ojo de Horus (o el Ojo que todo lo vé) se representa a menudo rodeada por la deslumbrante luz de Sirio.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
A tablero con trazado masónico que retrata el sol por encima de la columna izquierda (que representa lo masculino), la luna sobre el pilar derecho (en representación femenina) y Sirius por encima de la columna del medio, que representa al "hombre perfecto" o Horus, hijo de Isis y Osiris. Observe el "Ojo de Horus" en Sirius.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
El Ojo de Horus dentro de un triángulo (símbolo de la deidad), rodeada por el brillo de Sirio, la Estrella Llameante

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
El ojo que todo lo ve en el interior de la Estrella Llameante en el arte masónico.

Dada la correlación simbólica entre el Ojo que todo lo Ve y Sirius, la siguiente imagen se explica por sí mismo.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
La luz detrás de el “Ojo que todo lo ve” en el billete de un dólar estadounidense no es la del sol, si no la de Sirio. La Gran Pirámide de Giza fue construida en la alineación con Sirio, por lo que se muestra brillante justo encima de la pirámide. Un radiante homenaje a Sirius se encuentra por lo tanto en los bolsillos de millones de ciudadanos norteamericanos.

La Orden de la Estrella de Oriente


La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
El símbolo de la OES es una estrella invertida, similar a la Estrella Llameante de la Francomasonería.

Considerada como la “versión femenina” de la Masonería (aunque los hombres pueden unirse), la Orden de la Estrella de Oriente (Orden de la Estrella de Oriente -OES) es directamente el nombre de Sirio, la “estrella en ascenso del Este”. Al “publico general” la explicación de los orígenes del nombre es que la Orden lleva el nombre de la “Estrella de Oriente” que llevaban los tres Magos a Jesucristo. Una mirada a el significado oculto del simbolismo de la Orden, deja claro que la OES es una referencia a Sirio, la estrella más importante de la masonería y su organización matriz.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
Arte OES que representa a Sirio por encima de la Gran Pirámide.

Sirio en la cultura popular


Las referencias directas a Sirius en la cultura popular son demasiadas para ser expuestas (por ejemplo, ver el nombre y el logotipo de las emisoras de radio por satélite más importantes en el mundo) en este artículo, pero facilmente las encontraremos circulando la red. Uno de los aspectos más interesantes de la cultura popular para analizar son las referencias codificadas a Sirius. Películas importantes han hecho referencias veladas y profundas a la “estrella perro” (al parecer destinados a los “que saben”), donde desempeña el papel que se atribuyó siempre a él por las escuelas de misterio: un iniciador y un maestro divino. Aquí algunos ejemplos.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
En Pinocho de Disney se basa en una historia escrita por Carlo Collodi que era masón, Gepetto a la estrella más brillante en el cielo para tener un “niño de verdad”. El Hada Azul (su color es una referencia a brillar del color azul claro de Sirius) y luego desciende del cielo para dar vida a Pinocho. A lo largo de la búsqueda de la marioneta para convertirse en un niño (una alegoría de la iniciación esotérica), el Hada Azul de Pinocho guía hacia el “camino correcto”. Sirius , por lo tanto , representa una fuente de vida, un guía y un maestro.

La misteriosa conexión entre Sirio y la Historia de la Humanidad
En el show de Truman, un foco de luz que cae del cielo – se utiliza para imitar la luz de una estrella en el mundo falso de Truman y a este casi lo golpea. La etiqueta en el centro de atención lo identifica como Sirio. El encuentro de Truman con Sirius le da una visión de “conocimiento verdadero” y le pide su búsqueda de la verdad. Sirio es por lo tanto la “estrella de la iniciación”. Le causó darse cuenta de las limitaciones de su estudio del mundo (nuestro mundo material) y lo lleva a la libertad (emancipación espiritual).

En conclusión


Desde los albores de la civilización a los tiempos modernos, desde las remotas tribus de África a las grandes capitales del mundo moderno, Sirius era – y sigue siendo -, celebrada en la más alta consideración. A pesar de la disparidad entre las culturas y épocas, los misteriosos atributos se asocian con la “estrella del perro” en todo el mundo. Sirio es, invariablemente, asociada con la divinidad y es considerada como una misteriosa fuente de conocimiento y poder para estas sociedades secretas que por capricho de ellas nos mantienen en sustento y dependencia. Estas conexiones son particularmente evidentes cuando se examinan las enseñanzas y el simbolismo de las escuelas ocultas de la Historia, que siempre se exige una conexión espiritual con el cuerpo celeste. ¿Habrá entonces un vínculo secreto entre la Evolución Humana y Sirio? El desbloqueo de este secreto significaría abrir uno de los mayores misterios de la Humanidad jamás contado.